martes, 6 de julio de 2010

GLUCOSAMINA

La glucosamina (un amino-sacárido, es decir, una unión de un grupo amino y una molécula de glucosa) es una de las mejores materias primas para la fabricación de los lubricantes necesarios para los cartílagos y articulaciones.
Precursora de los glucosaminglicanos, la glucosamina está constituida en un 50% por el ácido hialurónico. Este ácido es el lubricante que se encuentra en el líquido sinovial. Además, la glucosamina juega un papel clave en la producción de colágeno y proteoglicanos, dos constituyentes necesarios para el mantenimiento y restauración del cartílago articular. Los proteoglicanos tienen dos funciones importantes: la primera es absorber la cantidad adecuada de agua para dar al cartílago la elasticidad necesaria para la compresión; la segunda está relacionada con la organización del colágeno. La glucosamina está convirtiéndose en un popular suplemento debido a su alto rango de aplicaciones, desde la osteoartrosis hasta las alteraciones articulares producidas por la edad o el ejercicio físico (sobre todo en los deportes de fuerza). La glucosamina también ha mostrado unas buenas propiedades antiinflamatorias mediante un mecanismo que inhibe la actividad de las enzimas proteolíticas.

Los suplementos de glucosamina son una segura y eficaz alternativa a los antiinflamatorios y analgésicos tradicionales, debido a la inexistencia de efectos secundarios, por eso es cada día más utilizada y está más documentada clínicamente. Se ha comparado su efectividad con la del antiinflamatorio Ibuprofeno y, aunque los efectos tardan más tiempo en aparecer, la glucosamina ha demostrado ser más efectiva. Pero hay una cuestión que todavía no se tiene muy clara: ¿cómo es más efectiva, en forma de clorhidrato o de sulfato? Históricamente, la glucosamina-sulfato se comenzó a utilizar en los primeros estudios en Europa; más tarde se observó que los beneficios que ofrecía el sulfato eran debidos a la glucosamina en sí y no especialmente al sulfato, ya que la sal se ioniza cuando llega al estómago por la acción del ácido clorhídrico, se une a iones cloros y a iones hidrogeno, por lo que la glucosamina pasa a formar parte en un 99% de la glucosamina-clorhidrato. Es decir, ambas tienen la misma biodisponibilidad, y en cualquiera de los dos casos los beneficios de la glucosamina hacen que sea uno de los suplementos con más auge.

La dosis recomendada es de 1.000 /1.500 miligramos de glucosamina al día. Es muy conveniente combinarla con el cartílago de tiburón para lograr un efecto sinérgico muy efectivo


apoya la formación de cartílago

•cura y evita la osteoartritis
•reduce los dolores y las inflamaciones
•previene los síntomas de desgaste debidos a la edad

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